Elaborado en Petrer (Alicante) con la variedad 100% Monastrell.
En la cosecha de 1987 se seleccionaron y sobremaduraron las uvas monastrell, con una graduación natural de más de 18º B. Se obtuvo así, tras la fermentación natural, el vino noble de Alicante, añejado a lo largo del tiempo en viejas barricas de roble. El resultado de esta especial crianza ha sido este magnífico fondillón, de singular armonía y exótico saber. Ligeramente abocado, sin duda uno de los mejores vinos de postre del mundo.